La escritura creativa como herramienta de autoconocimiento
La escritura creativa es una herramienta fantástica para desarrollar la capacidad imaginativa y también para conectar con nuestro lado emocional.
No por escuchar la palabra «creativa» debemos pensar en marcianitos verdes o distopías con burros volando, (que también 😉), porque la escritura creativa es mucho más.
El hecho de poder crear una historia a partir de cualquier tema facilita el que tú, autor/a, seas capaz de volcar sobre tus personajes cualquier emoción o vivencia que hayas experimentado o no.
En muchos casos, cuando escribimos estamos respondiendo a preguntas que nos formulamos y que yo, Itziar, no soy capaz de responder con mis limitaciones. Sin embargo, un personaje que me invento no tiene por qué sentir mis miedos, padecer mis ascos o no actuar por determinadas vergüenzas que me afligen. Por tanto, ese personaje podrá desarrollar una parte inexplorada de mí.
Ejercicios de escritura creativa para trabajar las emociones
Al permitirnos inventar, estamos permitiendo a nuestro Yo más profundo expresar aquello que le inquieta, le interesa, le duele o le fascina.
En ocasiones no escribimos sobre un tema en particular porque nuestros propios miedos o vergüenzas nos frenan. Sentimos terror a vernos expuestos y no queremos mostrarnos vulnerables. No queremos que nos identifiquen con la historia, por lo que nos quedamos en la casilla de salida, frente al folio en blanco, acumulando frustración.
Te voy a proponer 13 ejercicios de escritura creativa para que trabajes en tus emociones y descubras que expresar lo que llevas dentro es más sencillo de lo que crees.
- Alter ego: este es el ejercicio de escritura creativa por antonomasia. Dejas de ser Itziar y te conviertes en… Beatriz, Rosaura, Pepita o Angy. Incluso puedes convertirte en Adolfo, Marcos o Damián. Ahora sí, desde el ego que elijas, escribe un relato que cuente una anécdota que hayas vivido y te haya dolido. Puede ser una ruptura, una pérdida, la notificación de un despido, una discusión…
Verás cómo escribir desde un personaje que no se llama como tú te ayuda a liberar espacio interior. - Carta a mi Yo del futuro: desde el punto en el que estés hoy, escríbele una carta a tu Yo del futuro y cuéntale lo que esperas de él. Permítete imaginar. ¿Acaso ponías límites a tus cartas a los Reyes Magos? ¿A que no? Entonces creían en lo que creabas. Regresa a ese punto en ti.
- La otra puerta. En este ejercicio vas a escribir una historia que forme parte de ti en la que hayas tenido que tomar una decisión. La otra puerta implica que en vez de decir que sí digas que no y escribas la historia tal y como crees que hubiera sido. Te niegas a casarte, a tener hijos, no aceptas el ascenso, no te mudas…
Observa si la tendencia que tienes al escribir es hacia el drama o hacia el positivismo. Ya sabes que los extremos no son buenos, que necesitamos equilibrio. - Tu corazón. Vamos a realizar un ejercicio de personificación. Ahora es tu corazón el que narra la historia. ¿Qué dice? ¿Qué le inspira? ¿Qué le atormenta? ¿Por quién o por qué suspira?
- Física. Intenta describir un pellizco, un beso, hacer el amor. Juega a crear una historia donde puedas describir matices y hacer uso de la sutilidad y observación. Acaríciate y después intenta poner en palabras lo que has sentido. ¿Es igual la sensación al acariciar tu hombro que la cara interna del muslo? ¿En qué difiere tocar las mejillas o los pies?
Si este tipo de ejercicio te resulta difícil, ponte un límite de 100-200 palabras para completarlo. - El espejo. Este ejercicio suele provocar rechazo porque nos cuesta mirarnos con ojos amorosos, pero precisamente es aquello que nos cuesta lo que más tenemos que trabajar.
Sitúate frente al espejo. Mírate. Si quieres puedes desnudarte y observar la piel que habitas. Puedes escribir desnudo/a o puedes volver a vestirte para retomar el ejercicio. Háblale al tipo del espejo. ¿Qué has visto? ¿Cómo le ha tratado la vida? ¿Qué tipo de palabras usas para referirte a las diferentes parte de tu cuerpo? ¿Y para hablar de ti? Observa tu lenguaje para contigo. - La amistad. Escribe sobre lo que significa para ti la amistad. Sobre tus grandes amigos y sobre las personas que se quedaron en el camino. Observa todo el tiempo cómo te sientes mientras escribes. Si aflora una emoción, vuélcala sobre el texto, no te la guardes. Realizamos estos ejercicios, precisamente, para conectar con nosotros mismos. Dales cabida a las emociones que te conforman.
- Los duelos. Todos llevamos varios duelos a cuestas. Evitamos hablar de lo que nos duele para no llorar, para no entrar en la tristeza… Sin embargo, escribir sobre lo que nos aflige nos ayuda a ordenar las emociones y a calmarlas. Libera espacio, nos drena.
Escribe sobre un duelo latente o uno pasado. Y si caen las lágrimas sobre el papel, que caigan, siente la emoción mientras escribes. Las palabras son energía, la historia las absorberá. - Dialoga. Solemos evitar dialogar en los textos porque no sabemos hacerlo (eso decimos). No me importa cómo lo escribas, lo que me interesa con este ejercicio es que respondas sin pensar y vayas, línea a línea, escribiendo lo que surja. Fíjate si te da apuro escribir algo concreto o si de repente te descubres sonriendo porque te divierte. Escribe todo lo que se te ocurra. No necesitas acotar. Solo responder. Imagina un diálogo. Yo te doy la primera frase. Recuerda que cada hablante lo hace en una línea. En este caso seréis dos. Vamos allá:
—Ojalá te hubieras querido más…
— - La lista de la compra. Escribe los elementos que debes meter en el carro de la felicidad. Imagina que entras en el supermercado de la vida. ¿Cómo son los pasillos? ¿Qué añades a tu cesta? Puedes desarrollar esta historia como un texto o directamente hacer una lista.
- La ira. En este relato que vas a escribir nos vamos a centrar en una emoción que esconde mucha tristeza. Vamos a traer a la mente a una persona o una situación que nos haga sentir enojados y vamos a escribir todo lo que pase por nuestra cabeza durante diez minutos.
Te animo a que incluyas palabrotas grotescas, insultos, sandeces… palabras que te permitan expresar la rabia y reflejar lo que siente de verdad tu personaje. Puedes recurrir al alter ego para que escriba por ti este apartado. - ¿Quién soy? El autoconocimiento consiste en hacernos preguntas. ¿Quién soy? ¿Qué hago aquí? ¿Qué quiero? ¿Por qué me gusta vivir en esta ciudad? ¿Por qué prefiero el mar a la montaña? ¿Qué espero de la vida?
En primer lugar, haz una lista de preguntas que consideres interesantes y después respóndelas sin ser escueto. Desarrolla todo lo que puedas las ideas. - La entrevista. Muchas veces nos entretiene leer las entrevistas que les realizan a escritores, cantantes o directores de cine. Esta vez vas a ser tú el entrevistado. Elige una entrevista de una revista cualquiera y conviértete en personaje.
La mayoría de las veces te tocará enfrentarte a temas que nunca te has planteado y ahí, en ese preciso instante, estarás entrando en un terreno desconocido de ti mismo/a. ¡Eureka! Son momentos de gloria de autodescubrimiento.
juega.
Si no sabes qué entrevista resolver, te dejo aquí una que me realizó el periodista y escritor Toni Montesinos hace unos meses y que resultó muy interesante.
Entrevista Capotiana (basada en la autobiografía de Truman Capote)
La escritura creativa es juego
Como habrás observado, la escritura creativa es puro juego.
Si te animas a probar, descubrirás cosas asombrosas sobre ti mismo.
Desde bloqueos o creencias limitantes a ideas y razonamientos que te sorprenderán.
Juega, cuanto más ejercites la creatividad más respuestas creativas tendrás para la vida.
Ser creativo/a te permite dar respuestas distintas y encontrar nuevas fórmulas.
Escribe todos los días un poco.
Practica.
Si no sabes sobre qué escribir, te dejo aquí el enlace a mis 101 ejercicios de escritura creativa. Verás qué de retos superas, porque te lo digo por experiencia, los superarás. Solo necesitas Calma y sutil perseverancia.
Gracias por leer este artículo.
Si te ha gustado alguno de los ejercicios en particular, cuéntamelo, ¿vale?
Por cierto, puedes ver el vídeo donde explico los ejercicios y suscribirte a mi canal de Youtube donde explico en profundidad estos ejercicios.
¡Besos!
Hola guapísima, acabo de ver y oir tu video. Es fantástico como tú, porque no decirlo. Hablas con sinceridad, con tanta generosidad por tu parte en ayudarnos a escribir y darnos pautas, ejercicios. Hace muy poco que estoy en este mundo de la escritura, tal como dices , una va sacando de su interior, te cambia, te liberas, te descubres, te sanas,….es maravilloso. Soy una lanzada inconciente en poner mi primer libro a un concurso, imposible apuntarme en tú escuela o en cualquiera, en este momento.
Muchísimas gracias por tus publicaciones, son de gran ayuda, un fuerte abrazo.
Hola, Sara.
¡Qué alegría leer tu mensaje! ¡Vivan las locas inconscientes que creen en sus historias y se lanzan a concursos o a la luna! Enhorabuena, porque esa valentía es necesaria para dar pequeños pasos que tú y yo sabemos que son gigantes por lo que suponen para nosotras.
Gracias por tu comentario. Espero poder seguir aportándote en los próximos vídeos y a través del blog. Estoy al otro lado. ¡Suerte! Y… calma y sutil perseverancia.
¡Besos!