Es necesaria mucha madurez emocional para aceptar que la evolución de quienes amamos, a veces, los aleja de nosotros.
Banquillo
Hoy me he acordado de una anécdota de mi época basketera. Era una pipiola, 20 añitos recién cumplidos y por suerte, mucho basket en el cuerpo. Me fichó un equipo mejor, me habían prometido minutos, a mí, que hasta ese momento era parte del quinteto inicial en el club de mi corazón. Pero no fue […]