
Escribir por encargo
Si en noviembre del 2019 me llegan a decir que un año después iba a publicar una novela escrita por encargo, hubiera dicho «tú sueñas» o «¡tú flipas!». Sin embargo, así es. He escrito un libro a partir de la vida, las ideas y los recuerdos de otra persona. Toda una aventura creativa que me ha transformado como autora, porque ha sido un año de total aprendizaje.
Un año en el que partía sin referencias y que me ha aportado una visión mucho más global del mundo en el que vivimos y de cómo funciona el planeta en otros lugares. Además de lo que ha supuesto para mí meterme en la piel de otra persona para entender y conocer su mundo, sus motivaciones, sus sueños y fracasos.
Desde un primer momento mi intuición me dijo «escucha» y en los meses de trabajo, entre enero y noviembre, no ha habido un solo momento en que la señal haya sido otra. «Escucha, atiende, pregunta, sal de dudas».
Quiero que le saques el alma
Agustín me dijo esta frase el día que nos conocimos: «quiero que le saques el alma a esta historia. Yo no soy escritor y me gustaría que le aportaras tu visión». Me permitió jugar, cortar y pegar, añadir, quitar, redundar, incidir y crear a partir de sí mismo. Respondió a todas y cada una de mis preguntas con apertura. Transparente, locuaz y sincero para hablar de lo bueno y de lo no tan bueno, me aportó detalles tan personales que, a veces, me sonrojaban o me violentaban. Era consciente de que estaba ante las tripas de la vida de alguien que meses atrás era un perfecto desconocido.
Hice a Gorri mío a partir de Agustín.
Creo que ahí ha radicado el gran trabajo del que me siento tan orgullosa.
Cartas en el cajón
¿Recordáis esta canción de La guardia? «Cartas en el cajón y ninguna es de amor…». 🎵
En este caso había muchas cartas de amor, muchas fotografías y muchos documentos que pasaron de su cajón a mi escritorio para el proceso de documentación. Fotografías viejas, algunas en mal estado de conservación, otras guardadas con mimo, y sellos y pasaportes y carnés de todo tipo. En realidad, Agustín me lo ha puesto fácil para que pueda escribir su historia.

Una biografía novelada que contiene tanta ficción como realidad, para llegar a la pregunta clave: «¿cuánto de Gorri hay en Agustín y cuánto de Agustín en el personaje de Gorri?».
Una biografía novelada
Si bien una biografía es la narración de la vida de una persona, al novelarla, lo que hacemos es otorgarle un carácter literario.
Agustín me dio vía libre para inventar. Creo que de no haber sido así, no habría podido escribir este libro. A la historia que él me presentó le faltaban tramas entre personajes y el desarrollo de todas las relaciones personales. Carecía de diálogos (que aportan tanta vida y verdad) y estaban sin definir los tempos de cada suceso. A pesar de que él había anotado en orden cronológico todas sus vivencias, quise jugar un poco con la estructura para darle mayor profundidad al relato de su vida.
Compartí con él en tiempo real los avances de la historia, capítulo a capítulo. Escribí esta novela en pleno confinamiento. Le enviaba mensajes como «a finales de esta semana podrás leer las siguientes diez páginas». «Bravo, estoy expectante», me respondía él.
¡He perdido la noción del tiempo invertido en Maldito Gorri! Porque una cosa es el tiempo que pasas frente a la pantalla y otra muy distinta el tiempo que tu cabeza te permite descansar de novela. En cuanto empiezas a escribir, la historia te posee y tu mente se dedica a hilar sucesos, a buscar soluciones y a replantear escenarios.
¿Por qué Maldito Gorri?
En un primer momento la novela no iba a llamarse así. Agustín me había hecho una propuesta y yo le dije que el título aparecería sobre la marcha, al igual que me había sucedido al escribir Lejos en mí. —Suelo confiar en que los títulos aparecen y te dicen «hey, tenme en cuenta»—. Y así ocurrió. En mitad de un diálogo entre varios personajes, uno le dijo al otro «¡Maldito Gorri!» y yo pensé «Eureka, lo tengo».
Agustín tuvo que tener la novela completa para sentir que habíamos dado con el título porque al principio no le cuadraba. He de confesar que él ha tenido amplitud de miras en todo momento para no cerrarse a ninguna de mis propuestas.
Maldito Gorri significa «maldito rojo o pelirrojo», haciendo alusión al color del pelo del protagonista. Llamarle maldito… tiene que ver con el desarrollo de los acontecimientos de su vida. ¿O acaso pensabais que iba a contaros todo?

¿Y cuánto hay de Itziar en la historia?
¡Hum! Partiendo de la base de que he escrito en una primera persona, haciéndome pasar por un hombre, poco. Sin embargo, está mi forma de escribir en toda la obra. Están algunas de mis reflexiones, mi visión sobre hechos no narrados que he creído que debieron ser tal y como los cuento y está lo que Agustín me pidió, una parte de mi alma que ha ayudado a que aflorara la de la propia historia.
Creo que cada libro lleva un poco de quien lo escribe.
Yo estoy feliz de haber aceptado este encargo.
Ha supuesto un reto personal y creativo que me ha mantenido ocupada e ilusionada en un año de por sí complicado. ¿Quién sería yo como profesora de escritura si me hubiera mantenido al margen por no salir de mi zona de confort, mi zona conocida?
Tengo la certeza de que hemos escrito un libro muy potente: en historia, en diseño y en formato.
Fechas y datos técnicos
Maldito Gorri es una autoedición. (Mi tercera autoedición como autora)
Tiene 324 páginas.
En su edición limitada, contiene 6 mapas.
Incluye el prólogo de Agustín, el protagonista.
Tiene una nota de autora.
El 90% de la historia es verídica.
Sale a la venta el 16 de noviembre de 2020.
La mejor forma de adquirirla es a través de esta web.
La envío a domicilio firmada con mucho cariño.
La presentación oficial de la novela será el 21 de noviembre a las 16:00 a través de Youtube e Instagram.
Para enero 2021, está previsto un encuentro entre lectores, escritora y el protagonista.
Si quieres asistir, primero tienes que leerte la novela e inscribirte. 😉
La versión para KDP Amazon estará disponible el 2 de diciembre.
¿Preguntas, comentarios, sugerencias?
Escribe que te leo.
Si has leído esta historia, estaré encantada de que me compartas tus impresiones. Puedes también enviarme una foto tuya leyendo el libro, una imagen de la novela en algún lugar que consideres bonita, divertida o simbólica y… ¿qué más? ¡Que la disfrutes! Eso siempre.
¡Nos leemos!