9 consejos para vivir feliz
¿Sabéis qué frases escucho con frecuencia? «Me encanta tu positividad», «eres pura alegría de vivir» y «siempre estás alegre, Itziar»
Esta semana he sentido muy fuerte la necesidad de compartir unos consejos que yo sigo a rajatabla.
No permito que nada me turbe o me haga perder mi centro. Y si sucede, porque no soy un ser iluminado, he aprendido qué puedo hacer para volver a él lo antes posible.
Me permito estar triste, enfadada, sentir rabia, pero no me instalo en ella.
La vida, o mi propia experiencia, me ha enseñado que no estoy sola y que no debo intentar encajar en ningún grupo, sino expandirme, de dentro hacia afuera, para luego compartirme. El punto 9 estoy segura de que os gustará.
Escribo esta listado con la firme intención de que pueda ayudaros y ser de utilidad.
1 – Ríete
La vida es mejor tomársela con humor pase lo que pase.
Prueba a reírte de la situación, a encontrarle el lado cómico aunque no lo tenga. Evitarás caer en el «modo drama» y sea lo que sea que suceda, será más llevadero con una sonrisa y alguna carcajada.
2 – Mímate
Si tú no te cuidas a ti mismo/a como te mereces, nadie lo va a hacer.
En el momento en que marcas tu límite y te otorgas lo que de veras quieres, estás lanzando una señal directa al resto del mundo (y al universo), diciendo que no te conformas con menos.
Tu estado mental, emocional y vital lo agradecerá. Mímate con tus «tonterías». Dale cabida a lo que te hace sentirte bien y tómalo como algo prioritario.
Si tú no estás bien, jamás podrás ofrecer nada bueno a quienes tienes al lado.
Atraes lo que vibras.
Por tanto, cuídate y valórate como te mereces, y así llegarán a ti personas y situaciones que estén a la altura del mimo de tu corazón.
Acepta quien eres y sé tú.
3 – Socializa
Imprescindible para tu equilibrio mental y emocional.
Sal a la calle.
Respira otro aire que el de la cueva en la que convertimos nuestra casa en ocasiones.
Toma un café con ese amigo/a que sabes que te arranca una sonrisa. Apaga el móvil y mira directamente a unos ojos y cuéntale tus planes, no tus penas.
Del mismo modo, pide que te hablen de sueños y no de problemas.
Escucha conversaciones que inspiren, no que se lamenten. Y si al mirar alrededor compruebas que tu entorno es muy gris, abre la puerta y sal fuera.
Sé selectivo/a con tu red social. Que no te taladren. Protege tu nivel de energía.
Sal renovado/a de tus encuentros, no fundido/a.
4 – Haz cambios
No temas cambiar: un corte de pelo, un nuevo color, ropa nueva, libros nuevos, bares nuevos…
Deja que las energías renovadas lleguen a ti.
Y muy importante: si estás atravesando un período de crisis personal, cambia de música. Busca ritmos que no te lleven a la emoción que puede arrastrarte al fango. Elige música que te levante el ánimo y así dejes de rebozarte.
Salir adelante va más de la actitud que adoptas, que de las circunstancias que atraviesas. ♡
Y apaga la televisión. Si fuésemos conscientes de la cantidad de polución energética que nos echa encima ese aparato, no dudaríamos en ocupar nuestro tiempo en fuentes más nutritivas.
5 – Conecta con la naturaleza
Observa el mundo que te rodea. Respíralo.
Ve al monte. Acércate al mar. Pasea por la vera de un río.
Respira y abre los ojos ante la inmensidad que nos acoge.
La naturaleza calma los estados de ansiedad y despeja la mente.
Regresa a la tierra con frecuencia: venimos de ella.
6 – Muévete
No solo porque tu cuerpo lo agradecerá, sino porque todo tu ser se beneficiará.
Haz yoga, practica algún deporte o sal a caminar a buen ritmo.
Quemar toxinas y renovar energías segregando endocrinas tiene un efecto súper positivo en tu estado de ánimo. Además es inmediato.
Muévete.
Todo lo que te muevas ahora es el resultado que obtendrá tu Yo del futuro.
7 – Escribe
Escribe por y para ti. Drena tu alma. Libera espacio de tu disco duro personal.
La escritura es una herramienta maravillosa para comprender situaciones que nos han marcado. Nos ayuda a tomar perspectiva.
Escribe también para divertirte, para salir de ti, porque a veces aburrimos con los mismos cuentos.
Juega. Inventa.
Saca tu lado creativo. Crea nuevos universos.
¡Escribe!
8 – Descubre
Visita nuevos lugares.
Conoce a nuevas personas.
Haz un curso de algo de lo que no tengas ni idea.
Descubre el mundo que existe fuera de ti.
Y descúbrete a ti mismo/a en el nuevo mundo.
Permítete explorar quién eres.
Quítate etiquetas de «yo no» y ponte nuevas, como la de «yo quizá» o «yo sí».
9 – Comparte
Si hubiéramos venido a este mundo a estar aislados, no nos habrían concedido la capacidad de comunicarnos con palabras.
Habla, comparte lo que sientes y lo que haces. No te aísles. Sal de ti. Sal.
Tus experiencias puedes ayudar a otros. Tus conocimientos.
Tu talento.
Tu empatía.
Tu escucha.
Tu voz.
Un abrazo.
Un café.
Eso sí, sé selectivo/a con tu audiencia. No permitas que nadie te apague los sueños ni las ganas. Si lo hacen, corre. ¡Huye! Nadie tiene derecho a quitarte la ilusión.
No lo permitas.
Así que compártete con criterio, y no temas alejarte, quizá, de quienes más próximos han estado hasta ahora contigo si tu evolución te pide nuevos aires.
La vida siempre te presenta a las personas exactas en el momento adecuado, cuando tú estás preparado/a para recibirlas. ♡
¡Y respira!
No te olvides de respirar. Mientras hay oxígeno, hay esperanza. Así que piensa que todo lo que sucede es temporal y acabará pasando. Sea bueno o no tanto.
Que las penas no te arrastren ni las alegrías te encumbren.
Trabaja tu equilibrio emocional. Solo desde ahí es desde donde puedes ser de ayuda a la sociedad.
Al menos, esto es lo que hago yo y me va muy bien.
No digo que no tenga días malos y horribles, que no llore, grite o me enfade con el mundo. Incluso digo palabrotas cuando me ofusco. «Mejor fuera que dentro», diría Fiona la de Shrek. ¡Cuánta razón tiene!
Y poco más por hoy, gente bella.
Una canción de esas que sube el ánimo y que también tiene su puntito de reflexión, con esa búsqueda de la felicidad que para cada uno es única.
¡Nos leemos!
Besos. 💗